En las
frías laderas de los Montes Urales, un misterio sin resolver ha cautivado a
investigadores y aficionados por más de 60 años. En 1959, un grupo de nueve
excursionistas experimentados desapareció en extrañas circunstancias durante
una expedición al paso Dyatlov. Lo que se encontró un mes después solo
profundizó el enigma, dejando una serie de preguntas desconcertantes sin
respuesta definitiva.
El 25 de
enero de 1959, un grupo de diez excursionistas, liderados por Igor Dyatlov,
partió de Sverdlovsk (ahora Ekaterimburgo) en una expedición de esquí de dos
semanas por los Urales septentrionales. Eran estudiantes y graduados
experimentados, entusiastas del senderismo y con un buen conocimiento de la
región. Su objetivo final era la cumbre Otorten, una montaña de 1.800 metros de
altura.
El 31 de
enero, el grupo llegó al paso Dyatlov, un collado a unos 10 kilómetros al norte
de Otorten. Planearon acampar allí esa noche antes de continuar hacia la
montaña al día siguiente. Sin embargo, algo salió terriblemente mal.
Al amanecer
del 1 de febrero, no se vio a ninguno de los excursionistas. Su tienda estaba
abandonada, cortada desde el interior y cubierta de nieve. Se encontraron
algunas huellas que conducían lejos del campamento, pero luego se desvanecieron
en la distancia.
No fue
hasta el 21 de febrero que un equipo de búsqueda encontró los primeros cuerpos
del grupo, a unos 500 metros del campamento. Los cuerpos estaban dispersos en
diferentes lugares, algunos en un bosque cercano y otros en la ladera de una
montaña. Todos estaban vestidos con ropa inadecuada para el clima extremo, y
algunos incluso tenían partes de su ropa cortadas o quitadas.
Las causas
de las muertes fueron aún más desconcertantes. Dos de los excursionistas habían
muerto por traumatismos craneales severos, mientras que otros tenían lesiones
internas fatales. A tres de ellos les faltaban las lenguas y los ojos, y uno
tenía una radiación inusualmente alta en su cuerpo.
La investigación oficial soviética concluyó en 1959 que una "fuerza desconocida" había causado las muertes. Esta conclusión, sin embargo, no satisfizo a muchos, y el caso se reabrió varias veces en las siguientes décadas. Se han propuesto numerosas teorías para explicar lo que sucedió al grupo Dyatlov, desde avalanchas y ataques de animales hasta encuentros con ovnis o personas hostiles.
A pesar de
las numerosas investigaciones y teorías, el misterio del paso Dyatlov sigue sin
resolverse. La falta de evidencia definitiva y las circunstancias extrañas de
las muertes han dado lugar a todo tipo de especulaciones y debates. El caso se
ha convertido en una leyenda en Rusia y ha inspirado libros, películas y
documentales.
El misterio
del paso Dyatlov sirve como un recordatorio de los peligros de la naturaleza y
los límites de nuestra comprensión. También es un testimonio de la resistencia
del espíritu humano y la fascinación que nos atrae hacia lo inexplicable
Redacción: Baldra Torres
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