¿Por qué alguien mata? Por qué lo hace dos, tres o más veces, con un mismo patrón de conducta. ¿Es el robo un motivo suficiente? Cuando un asesino en serie actúa, la sociedad se siente sacudida por lo inexplicable, y los expertos en violencia y comportamientos humanos buscan respuestas. (García y Álvarez, 2006)
El fenómeno humano y social del asesino en serie es algo muy
complejo que resulta difícil de definir. No obstante, para enfocar con cierta
claridad la figura del asesino en serie en los textos del discurso de la
prensa, tenemos que plantear primero el concepto o la definición del asesino en
serie.
Para observar las características de esta clase de asesinos
(aunque cada asesino concreto constituya un fenómeno particular con
características propias), conviene también presentar algunas de las tipologías
trazadas por los expertos. Siguiendo, en primer lugar, a Eric Hickey (Serial
Murderers and Their Victims, 1986), se debe trazar una clara diferencia entre
el “asesino de masas” y el “asesino en serie”.
Ambos causan un número más o menos elevado de víctimas, pero la manera de actuar es muy diferente. El asesino de masas mata a un grupo de personas en un breve espacio de tiempo y en un lugar específico (una escuela, un parque, una calle, una tienda, una vivienda, etc.).
El asesino en serie va cambiando de lugar y escoge sus
víctimas (normalmente una cada vez) en momentos más o menos distantes (pudiendo
pasar semanas, meses o incluso años entre un crimen y el siguiente). Por otro
lado, el asesino de masas suele ser liquidado por la policía, se suicida o se
entrega después de su actividad mortífera. Mientras que el asesino en serie
opera de una manera oculta y se esconde de la persecución de la policía. Puede
transcurrir mucho tiempo hasta que es detenido. Puede llegar incluso a
desaparecer sin lograr ser detenido y morir de muerte natural .
El asesino de masas actúa normalmente por un arrebato de
locura buscando una “venganza” ante una situación de supuesto desprecio, abuso
o marginación. El asesino en serie, en cambio, suele actuar planificando
meticulosamente su asesinato, procurando no dejar pistas y escapando lo más
pronto posible.
Si pasamos ahora a precisar el concepto de “asesino en
serie”, podríamos partir de un esquema más o menos estereotipado que proviene
de los medios policiales y que ha entrado a formar parte del imaginario
colectivo tras haberse popularizado a través del cine, de los seriales de
televisión y de las novelas policíacas. Según este esquema, el asesino en serie
se identifica normalmente con un agresor masculino que, impulsado por
obsesiones de carácter sexual (traumas, frustraciones, etc.), decide violar y
matar a mujeres o a muchachos jóvenes, incluso a niños, siguiendo un plan
determinado de actuación con el que pretende burlar la persecución de la
policía. Los medios sensacionalistas contribuyen a difundir este esquema dramatizándolo
al máximo y haciendo del asesino en serie una figura monstruosa y perversa que
mata a sus víctimas de una manera brutal o de una manera controlada para
satisfacer sus obsesiones, y para causar terror y espanto entre determinados
sectores de la población de una ciudad o de una región.
Esta concepción estereotipada del asesino en serie que
comete sus crímenes por motivos sexuales, no es siempre real ni aceptable,
porque también existen asesinos en serie “silenciosos” que actúan de una manera
solapada y oculta sin ejercer ninguna violencia sanguinaria movidos por otras
motivaciones y persiguiendo otro tipo de objetivos. Aquí podemos situar, por
ejemplo, a las “viudas negras” que envenenan o hacen desaparecer a sus maridos
para convertirse en herederas de sus bienes. Hay que incluir igualmente a las
personas que se ocupan de cuidar ancianos y que, una vez que se han ganado su
confianza, los eliminan simulando una muerte natural, para obtener su herencia
o su dinero. Los asesinos de ancianos pueden ser también médicos o enfermeras
que actúan en los hospitales. La eliminación puede deberse a motivos
“humanitarios” (para acabar con una dolorosa enfermedad, por ejemplo).
Debemos proponer, por lo tanto, una definición más general y
más abierta. Será llamado asesino en serie el hombre o la mujer que durante un
espacio de tiempo más o menos largo ha matado un mínimo de tres o cuatro
víctimas impulsado por motivaciones de tipo diverso.
Los crímenes
cometidos suelen presentar normalmente uno o varios puntos en común, ya sea
porque el asesino escoge el mismo tipo de víctimas, o emplea un método
parecido, o ya sea porque el móvil de sus crímenes es siempre el mismo. El
lugar donde cometen los crímenes puede ser un barrio o una ciudad determinada,
o también un país o varios países por donde el asesino va viajando para buscar
nuevas víctimas y escapar de la persecución policial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario